Como profesionales del servicio, hemos tenido oportunidad de ver una gran cantidad de casos en los que nuestros clientes se enfrentan a un número abusivo de mantenimientos; es por demás entendible cuando este tipo de servicio es primordial para la operación y/o producción de bienes o servicios.
En la mayoría de las situaciones, este tipo de programas periódicos son desarrollados por las áreas de servicios generales, compras, mantenimiento y producción; que en todo caso, son expertos en las áreas en donde desempeñan sus actividades y muy rara vez, en el funcionamiento y operación de las unidades de refrigeración con las que cuentan en sus instalaciones.
Esta situación, nos lleva a encontrar programas de mantenimiento hasta con servicios de programación mensual, que dicho de manera anticipada, pueden representar una fuga importante de dinero por mantenimientos efectivamente realizados o en su caso, contratos en donde el prestador de servicio obtiene un ingreso por una prestación de servicios innecesarios.
¿Pero, cuál es la cantidad adecuada de servicios que debo de realizar a mis equipos?
Esta pregunta suele ser un poco más complicada de responder, sin embargo existen consideraciones que nos permiten definir cuantos servicios requieren nuestros equipos
- Está en un ambiente en donde haya mucho polvo (interior y exterior).
- El uso del equipo es continuo.
- La unidad fue dimensionada adecuadamente.
- Si es una unidad tipo fan & Coil, el retorno es a cámara plena.
- Son unidades de expansión directa “XD” o enfriadas por agua “Chillers”
- Existe recirculación de aire del exterior “aire de mezcla”.
- Se encuentran al aire libre o contenidas en algún cuarto de máquinas.
Las respuestas a estas preguntas, nos permitirán desarrollar planes de mantenimiento programado en conjunto con las áreas involucradas en el correcto funcionamiento de las unidades, con esto nos referimos a que es una labor que debe involucrar al prestador de servicios y a los departamentos que hacen uso y conocen las necesidades reales de operación.
Debe de existir un equilibrio entre el costo del mantenimiento, la eficiencia energética de los equipos y las temperaturas que permitan tener una adecuada eficiencia operativa y/o de producción.